Kumbalawe

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Quiero creer que en mi ciudad existen muchos ‘Corveto’, gente de espíritu joven y algo demente que anda en la luna de Paita y el sol de Colán, que no tiene miedo de andar por las nubes y dejarse llevar por el viento. Así como este viejo payaso, hace un año un grupo de chicos se convirtieron en los ‘Hijos de la Luna’. Ensayaron, volaron y soñaron con un 26 de noviembre, el día en que lo ordinario se volvería extraordinario.
Llevo casi un mes viviendo a su lado esta aventura. Cristian, Humberto, Carlos, Francisco, Lucia, Lorena, Gerardo, Renzo y Rafa nos dicen cada fin de semana que no hacen falta alas para alzar vuelo.
Vayan al Instituto Nacional de Cultura (Calle Lima 730 – Piura), éste es el último fin de semana del show. Anímense a soñar un rato con ellos.

Para disfrutar mejor escucha: Kumbalawe

8 Replies to “Kumbalawe”

  1. Tonto el que no entienda.
    Cuenta una leyenda,
    que una hembra gitana
    conjuró a la Luna hasta el amanecer.
    Llorando pedía,
    al llegar el día,
    desposar un calé.

    —«Tendrás a tu hombre, piel morena
    —desde el cielo habló la luna llena—,
    pero a cambio quiero
    el hijo primero
    que le engendres a él.
    Que quien su hijo inmola
    para no estar sola,
    poco le iba a querer».

    Estribillo:
    Luna, quieres ser madre
    y no encuentras querer
    que te haga mujer.
    Dime, Luna de plata,
    qué pretendes hacer
    con un niño de piel.
    Hijo de la Luna.

    De padre canela, nació un niño
    blanco como el lomo de un armiño,
    con los ojos grises
    en vez de aceituna.
    Niño albino de Luna.
    —«¡Maldita su estampa!,
    este hijo es de un payo
    y yo no me lo callo».

    Estribillo

    El gitano, al creerse deshonrado,
    se fue a su mujer cuchillo en mano.
    —«¿De quién es el hijo?
    ¡Me has engañao fijo!».
    Y de muerte la hirió.
    Luego se hizo al monte
    con el niño en brazos
    y allí le abandonó.

    Estribillo

    Y las noches que haya luna llena,
    será porque el niño esté de buenas.
    Y si el niño llora,
    menguará la Luna
    para hacerle una cuna.
    Y si el niño llora,
    menguará la Luna
    para hacerle una cuna.

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