Ser bombero, astronauta o policía es de los sueños más populares de los niños pequeños (al menos en mi época era así). Pero a medida que van pasando los años y el dinero apremia -o los leones y las cobras nos desvían la atención-, el sueño de ser bombero se convierte en algo utópico, o mejor dicho una cojudez de niño.
¿Quién querría trabajar gratis? ¿Quién querría exponer su vida ayudando a personas en peligro sin recibir ni un sol?
Hace unos meses, durante un incendio devastador en la ciudad de Lima, no solo nos sorprendía ver cómo era imposible atender a los bomberos en cualquier centro de salud, sino que muchos de ellos fueron despedidos por “faltar” a sus centros de labores, todo por ir a ayudar a otras personas; al parecer, salvar una vida no es tan rentable.
La compañía de bomberos de mi pueblo, Compañía de Bomberos Voluntarios Negritos B62, será remodelada después de más de 50 años de existencia. La emoción es grande, los ocho bomberos que hacen guardia en sus instalaciones están contentos, la comunidad que siempre se burla de ellos seguro no tanto. Pero antes que esto suceda era justo y necesario hacerles algunas fotos con el carácter que se merecen.
Este post solo busca recordarnos quiénes son los verdaderos héroes (¡no!, no son los de Esto es Guerra): estos señores que sin intención de recibir algo a cambio, o quizá al menos un gracias, entregan sus vidas para ayudar a los demás.
Es un nuevo comienzo para esta compañía y esperemos que también una nueva actitud departe de la comunidad a la que sirven. Este homenaje es para los bomberos que nos recuerdan lo que significa ser humano y que visten orgullosos sus atuendos rojo sangre.
PD: La primera bombera de la foto es mi hermana menor.
Escucha: Heroes by David Bowie
Asistentes: Norma Palacios (mi mami) – Erick «Tachuela» Estrada
